Debutó como futbolista profesional para la temporada 1981 junto con su amigo Carlos «Pibe» Valderrama en el Unión Magdalena, allí con destacadas actuaciones y siendo el segundo futbolista con más partidos disputados con «el ciclón bananero» le valen para ir a Millonarios. En Bogotá jugando para Millonarios se destacaría anotando dos goles en 96 partidos, estuvo en el «embajador» durante 4 años y medio consagrándose campeón de la estrella 13. Además compartió vestuario con jugadores mundialistas como Sergio Goycochea, Arnoldo Iguarán, Gambeta Estrada y Rubén Darío Hernández. También pasaría por el Independiente Medellín, Envigado Fútbol Club y el desaparecido Unicosta en donde se retira tras 17 años de actividad profesional. Luego de su paso por el Deportivo Unicosta regreso en 1999 al Unión Magdalena, en donde llegó a realizar la pretemporada con el entrenador Nano Prince, al momento de realizar las inscripciones ante la Dimayor Prince le comunica que no contaría con él. Tras esta situación Gamero decide retirarse de su actividad como jugador y comenzar a dirigir a su escuela de formación en la ciudad de Santa Marta. Para el año 2001 es contactado por Eduardo Pimentel para que lo asistiera en el Boyacá Chicó (quien para ese momento jugaba en Bogotá) ocupando la función de preparador físico. Allí logra ascender a la primera división. Como entrenador en propiedad comenzaría su etapa en el modesto Chía Fair Play, donde dirige en la temporada 2003, haciendo debutar a jugadores como Stalin Motta. Posteriormente en la temporada 2004 se convierte en el primer entrenador en historia del Bogotá Fútbol Club, donde tras una mala campaña retorna a ser asistente técnico en el Boyacá Chicó.